Este estudio explora cómo la infraestructura ecológica de aguas pluviales (GSI) puede mitigar el calor extremo y, específicamente, el calor nocturno.
La Oficina de Sostenibilidad desarrolló este estudio en colaboración con el Departamento de Agua de Filadelfia, socios académicos de la Universidad Thomas Jefferson y la Universidad de West Chester, y con fondos de la Fundación William Penn.