Cada año, los condados deben desarrollar y presentar un plan y presupuesto basados en las necesidades (NBPB) a la Oficina de Niños, Jóvenes y Familias del Departamento de Servicios Humanos de Pensilvania. Este documento debe describir la gama de servicios que el condado planea proporcionar y los requisitos presupuestarios necesarios para hacerlo.